¿Y si nos ponemos nacionalistas?

Para mi el peor gobierno de todos los tiempos fue el nefasto gobierno de Menem.
Todas las personas nos volvimos egoístas y caretas...
Este señor abrió las puertas al libre mercado de productos extranjeros en el peor momento de la globalización con una mentira de que el dolar valía lo mismo que el peso, desprotegiendo totalmente la industria nacional.
Y nos convertimos en unos "caretas" que nos hacemos los re globalizados usando nuestras camperitas de marcas norteamericanas y haciendo alarde de que somos bilingues... y quejandonos de porque hay tanta gente pobre...
En lugar de tomar una gaseosa "Chat" o "Cabalgata" y ver crecer la industria nacional...

¡¡¡ JELOU , NO NACIMOS EN ESTADOS UNIDOS !!!

Y si sabemos algo de historia, al "país de la libertad" llegaron la escoria de Europa en el Mayflower... EEUU es la basura de Europa...

Continente que vino a las Americas a matar a mansalva, robar todo el oro azteca, maya, inca...
Y después España es nuestra "Madre Patria " ¿? ¿? ¿? ¿? Nosotros que les dimos asilo en el peor momento de guerras a todos, nos pagan pidiendos una cantidad de requisitos para ir hasta allá.

Y después nos recibimos gratis en nuestro país y vamos a dar servicios a otro lado.

(...)"Donde hay necesidad, no hay patria" ( Beatriz Sarlo - para revista Viva)

Nunca vamos a avansar como argentinos si nunca pensamos como argentinos, nos quedó la estructura de colonia, de la aristrocracia gobernante y la pobreza inculta.

Y encima hay gente que todavía quiere que vuelva Menem, porque claaaro , a todos les gusta su lavarropa norteamericano a $ 2 , y el ingeniero de apellido Lopéz que se cague por no tener cuña política...

SI A LA CULTURA PARA TODOS
EL AMOR A LA PATRIA NO NACE SOLO DEL FUTBOL.

Si nunca miramos el pasado y nuestros errores históricos nunca creceremos TODOS JUNTOS COMO PAÍS...
Si nos vamos desesperanzados, y con el pensamiento "todos los políticos son chorros" y "aca nunca se puede vivir bien" jamás vamos a progresar como país. Debemos luchar por mejorar y no resignarnos a la corrupción, al doble discurso, a la hipocresia.